
¿Es Londres? ¿Es una película de fantasmas japonesa? ¿Es un grupo de marihuaneros celebrando el día de la naturaleza a cielo abierto? ¿O es que se ha abierto, precisamente, la puerta del averno y ahí se vienen don Sata y sus amigos?
No, queridos lectores. Nada de eso. Es la quema de pastizales que invadió el territorio bonaerense. Es el noble agente Benítez dirigiendo el tránsito en el peaje que va a Ezeiza. Porque él, que es valiente, idóneo, altivo y peronista, es el único que se la banca donde sea para cumplir con el deber. El único capaz de ordenar un tránsito de hora pico sin visibilidad. Y que quede claro: sin pedir horas extras ni reclamar por trabajo insalubre como hacen los blanditos. Nuestro venerado agente va y cumple con su trabajo. Usted sí que fuma abajo del agua, Benítez!