¡ACA ESTÁ BENÍTEZ!

Así es, queridos amigos, ¡el noble agente Benítez está de regreso! Nunca se fue y nunca llegó tampoco a Hawaii, como planeaba, surfeando. Benítez se hundió a mitad de camino y llegó al fondo del mar. Por suerte llevaba encima un sistema de oxígeno portátil (es notable el equipo que tienen los polis bonaerenses). Y si no supimos nada de nuestro héroe durante casi un mes es porque se quedó en el Jardín de los Pulpos, platicando con sus nuevos amigos subacuáticos. ¡Usted sí que es groso, Benítez! ¡Pone multas bajo el agua! Regrese a tierra firme, agente, que los malhechores acechan.