El agente Benítez nos presenta a Tony, un cuidacoches del que se hizo amigo hace un tiempo. Tony es un poco estúpido pero gana buen dinero.
Benítez y Tony recrean para la foto el día en que se conocieron. Amparado en su estatura, el cuidacoches amenazó a Benítez con asesinarlo. Sin embargo, nuestro eficaz servidor de la ley le advirtió que le pegaría un golpe ahí, donde señala, en los testículos, si lo seguía provocando. Tony se acobardó y desde entonces es amigo de nuestro agente. Ahora se acuerdan y se matan de la risa. ¡Así se hace, Benítez!
3 comentarios:
Los cuidacoches son un mal necesario. Tengo una amiga que vive con su marido (a esta altura, amigo también) en un barrio decente y cada vez que vamos nos rastrean un stereo, una goma, o el auto entero.
Esta ciudad de la furia necesita más cuidacoches y agentes Benítez.
De acuerdo, pero no cualquier cuidacoches ni cualquier policía. Tony y Benítez están bien. No se los puede contratar en algún teléfono?
Solo una cosa... La cara de Tony. Es lo mas!!!!
Publicar un comentario