El eficiente agente Benítez sigue disfrutando de sus merecidas vacaciones en Brasil, donde no le está yendo nada mal.
Nos presenta aquí a su nueva conquista. Una deliciosa garota que se llama Joana, a la que conoció en el sambódromo de La Rocinha una noche que se pasó de copas. En realidad Joana se llama Edson y es travesti, pero Benítez, como todos nosotros, sabe que lo esencial es invisible a los ojos.
En la foto, el agente le toca el culo a Joana. Compostura, Benítez!
2 comentarios:
Verdaderamente preciosas, las aventuras de Benítez! Debería conocer a Bonifacio, cuya experiencia de viajes a través del Vortex de la Pelusa, podría resultarle interesante...
Que grande Benitez!!! no solo se levanta a una mina en su viaje. Sino que tambien se hace de una amigo al mismo tiempo.
Eso es matar dos pajaros de un tiro.
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