
De vacaciones en Brasil, el agente Benítez conoce a un brasileño simpatiquísimo que anda siempre en traje de baño. Es el que le convida esos cigarrillos dulces que tanto le gustaron al agente, que sólo conocía los 43/70. Lo único llamativo del amigo brasileño, que es cerrajero como bien indica su vehículo, es que trabaja solamente durante la medianoche y en barrios residenciales. Pero Benítez sabe que cada país tiene sus costumbres y él no va a ponerse a cuestionarlas. Cuando se encuentran en la playa, se saludan como hermanos de toda la vida. Socialice, Benítez!
2 comentarios:
eu conozo ese garoto!
seu Joao, o narco do sao paulo!
tem cuidao, benitihno, Joao va falar do amistad mais il ser un COPKILLER!!!!
Benitez no tiene miedo a los copkillers. Ademas miren a joao. tiene una cara de Patricio que revienta. Con esa jeta no le hace daño a nadie
Publicar un comentario